Los pontevedreses han elegido la zona vieja como lo más representativo de la ciudad e icono turístico. Junto a las plazas del casco histórico, la iglesia de A Peregrina y el loro Ravachol son los iconos que identifican la ciudad y serán los protagonistas de las próximas campañas turísticas.
La empresa municipal de turismo también quiere promocionar la oferta gastronómica de la ciudad, que se agrupará bajo el lema “Pontevedra, un mar de sabores”. La previsión es poner en marcha en los próximos meses un bono para menús gourmet. Serán elaborados con productos de la ría y podrán degustarse a precio fijo.
La segunda propuesta relacionada con la gastronomía es “Pontevedra Doce”, una ruta por las heladerías y pastelerías de la ciudad con degustaciones de postres típicos. A mayores, están previstas visitas guiadas (con degustaciones) al Mercado de Abastos y a la sede de la Denominación de Orixe Rías Baixas.
La intención es que los visitantes que pasan por Pontevedra tengan una expectativa cada vez más clara de los regalos y recuerdos que pueden llevar con ellos. Hay camisetas para hombre, mujer y niño/a estampadas con la figura de Ravachol y que cuestan entre 8 y 9 euros, una agenda, tazas a 5 euros e incluso patucos para bebés a seis euros. También pueden adquirirse chapas a 60 céntimos.
En los próximos meses se irá incrementando la oferta, incluyendo, entre otros productos, posters del Centro Histórico y maquetas decorativas de la zona monumental y de la iglesia de la Peregrina