La versión inicial de esta producción cinematográfica tendrá una inversión inicial cercana a los 4 millones de euros y el rodaje será entre las provincias de Lugo y Ourense. Miembros de las siete asociaciones culturales que se encargan de la organización de la popular celebración Arde Lucus, declarada Fiesta de Interés Turístico Gallego, se convertirán en soldados y centuriones romanos de la gran pantalla.
Los dos productores gallegos, Tosar y Castromán, junto al realizador Rubén Riós, recrearán la llegada del pueblo romano a tierras galaicas. La trama se desarrolla en el años 137 a.C., cuando tras la muerte de Viriato y la rendición de los pueblos lusitanos, el procónsul de Roma, Décimo Junio Bruto, encarnado por Tosar, llega a estas tierras desencadenando la gran batalla entre castreños y romanos.
“La pretensión es retratar una época con unos hechos reales”, donde “la historia prevalece”, indicó Tosar. Para ello, la productora ZircoZine, ha buscado “canales no habituales” para garantizar el rigor histórico del proyecto, que componen investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidade de Santiago de Compostela, así como asociaciones Civitas Limicorum, de Xinzo de Limia (Ourense) y Arde Lucus, de Lugo. Las asociaciones que organizan cada año el Arde Lucus y que confeccionan elaborados trajes de época para la fiesta, han conseguido una caracterización bastante fiel de la época.
Por el momento se desconoce quién se encargará de la dirección y quienes la protagonizarán, así como la lengua en que será rodada. Uno de los presumibles lugares de rodaje será el municipio ourensano de Xinzo de Limia, lugar donde se celebra la Festa do Esquecemento, punto de origen de esta película.