El documento, que este mismo viernes publica el Diario Oficial de Galicia (DOG), se enmarca en la orden del 20 de diciembre de 2010 por la que se aprueba el plan general de explotación marisquera, que establece las condiciones de desarrollo de la gestión pesquera del pulpo.
La veda se refuerza con otras medidas como la talla mínima, los topes de capturas, el número de nasas y la reducción del esfuerzo a través de un horario de trabajo limitado. Desde la Administración autonómica se recordó ayer que el pulpo ya fue sometido a un plan de recuperación específico en años anteriores.