En toda Galicia se conmemora la llegada del verano en la noche del 23 de junio. Una noche mágica en la que se reviven costumbres y tradiciones con las cacharelas de San Juan. Y A Coruña es una de las ciudades gallegas en donde se vive de manera muy especial, sobre todo en las playas de Orzán y Riazor.
La ciudad de A Coruña se convierte en una gigantesca hoguera en esta noche. Ya en el mes de mayo comienzan diferentes actividades relacionadas con esta fiesta, y durante todo junio se celebra un gran número de actos culturales, sociales, deportivos y populares. Conciertos de música de cámara, recitales, exposiciones, ballet o bailes regionales se suceden por los lugares más tradicionales de la ciudad.
Pero el día más esperado es el 23 de junio. El punto culminante del programa de Hogueras se alcanza en esta jornada, víspera de San Juan y, junto con este, uno de los días grandes de la fiesta, que ha sido catalogada como Fiesta de Interés Turístico.
Desde por la mañana, bandas de música, grupos folclóricos, bandas de gaitas y bandas de cornetas y tambores, acompañarán a la comparsa de gigantes y cabezudos, recorrerán las principales calles de la ciudad, recordando a las gentes que acaba de despertar un día de fiesta y que es el momento de adquirir el tradicional ramo de hierbas de San Juan.
La plaza de María Pita será el escenario de un festival musical y el olor a sardinas asadas se extenderá por la ciudad a la hora de la cena, con numerosas sardiñadas (sardinadas) en todos sus barrios. Luego comenzará la Noite da Queima, primero con la Verbena de San Juan y más tarde con el lento discurrir de la Cabalgata que recorre el Paseo Marítimo, acompañando a las Meigas.
Ya es el día de San Juan. A Noite da Queima ha llegado a su cenit. Cientos de hogueras iluminan las playas dejando que sus llamas se reflejen en las tranquilas aguas de la ensenada, confiriéndole un aspecto mágico, casi fantasmal.
Si cualquier noche es buena para llegar a la ciudad de A Coruña, la Noche de San Juan, el hito festivo de mayor relevancia de todo el ciclo anual, es sin duda un momento mágico, inigualable, sin parangón posible con cualquier otra noche del año.
