Esta condena se produce tras la denuncia presentada por el socio de la asociación de agencias de viajes de negocios Gebta en Holanda, ANVR, debido a que la compañía irlandesa no informa cuando anuncia el precio del billete que el cliente tiene que pagar una suma adicional y muy significativa cuando paga con una tarjeta de crédito.
Cuando un viajero se dispone a comprar un billete de avión que cuesta 60 euros, Ryanair cobra un cargo adicional de 50 euros en concepto de tasas de administración que el cliente sólo puede evitar utilizando una tarjeta de crédito de prepago específica que no está disponible en Holanda.
La aerolínea de Irlanda presentó una apelación en contra del fallo, y el consejo de apelación del Advertising Code Committee ha determinado ahora que la tarjeta de débito anteriormente mencionada no es una alternativa y que los costes adicionales son inevitables, por lo que da la razón a la demanda presentada por ANVR.
La Unión de Consumidores Catalanes también denuncia
La Unión de Consumidores Catalanes (UCC) denunció a Ryanair por la misma práctica en España, donde pudo embolsarse 70 millones de euros en un año.
La denuncia es por añadir un cargo en los billetes de avión pagados con tarjeta de crédito haciéndolos pasar por una tarifa administrativa, que en los vuelos de ida y vuelta se cobraba por duplicado a pesar de ser una única operación de pago, hasta 12 euros en una sola operación.