La Fundación Internacional Vida Silvestre (World Wildlife Fund-WWF) ha presentado un vino ecológico bajo el lema “Un brindis por la tierra” con la participación de 4 bodegas, 20 viticultores, 15 propietarios de alcornocales y 3 fabricas de corchos, que convierte la gestión sostenible del territorio en un nuevo motor para la economía y el desarrollo rural.
Esta iniciativa demuestra que la buena gestión de los viñedos y los alcornocales da como fruto un producto con un valor añadido en el mercado: vino ecológico tapado con corcho certificado FSC.
La certificación FSC se otorga a toda madera, o en este caso corcho, que sea producto de una gestión forestal responsable y viable, de acuerdo a ciertos parámetros ecológicos, económicos y sociales.
El proyecto se está desarrollando en Andalucía, Cataluña, Extremadura, Comunidad Valenciana, Islas Canarias y Castilla-La Mancha. No obstante, pretende servir de referente a empresas de todo el país y contribuir a la integración de estas buenas prácticas en el mercado. Por esa razón, la organización trabaja de forma coordinada con estos sectores para darle un valor añadido a sus productos, consiguiendo vinos elaborados con uva ecológica y tapados con corcho FSC. De un lado, la producción ecológica garantiza al consumidor que no se han usado productos químicos en la obtención de la uva y, de otro, el sello FSC asegura que la gestión de los alcornocales se ha realizado de manera responsable.
El objetivo del proyecto es lanzar un vino ecológico al mercado y que esto se convierta en un referente para otras empresas productoras de vinos. En la actualidad los corchos están siendo reemplazados por materiales sintéticos, lo que representa un peligro para la actividad tradicional de extracción del corcho. La certificación FSC es la mejor herramienta que se dispone para cuidar estos ecosistemas y su valiosa biodiversidad.
