El presidente del jurado del Comité de Selección de la Capital Europea de la Cultura 2016 de la Unión Europea, Mamfred Gaulhofer, anunciaba ayer en el Ministerio de Cultura la victoria de Donostia- San Sebastián en su carrera hacia este título. La candidatura donostiarra se impuso a Burgos, Segovia, Las Palmas, Zaragoza y la favorita Córdoba ante la sorpresa de los allí presentes y de algunos representantes políticos que condenaron duramente la decisión del jurado.
La candidatura de la capital guipuzcoana compartirá este importante título en 2016 con la ciudad polaca de Wroclaw, con un dossier titulado Olas de energía ciudadana – cultura para la convivencia. Donostia será la cuarta ciudad española que obtenga el título de Capital Europea de la Cultura, un honor que ya recibieron Madrid (1992), Santiago de Compostela (2000) y Salamanca (2002). Este reconocimiento es un espaldarazo enorme al turismo de una de las ciudades más bellas de España, célebre por su hermosa playa de la Concha o su altísimo nivel gastronómico.
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha tachado de“error” y “disparate” dejar la candidatura en manos de una ciudad que gobierna Bildu. Belloch ha añadido que habría felicitado a cualquier otra ciudad que hubiera resultado ganadora, pero que no puede aplaudir la candidatura de San Sebastián.
El presidente del jurado que ha tomado la decisión, Manfred Gaulhofer, ha dicho: “Todas eran grandes candidaturas pero San Sebastián tenía algo más. Seguramente uno de los aspectos fuera el gran compromiso en contra de la violencia y la idea de usar la cultura para ello”.
En medio de una gran expectación, el alcalde de San Sebastián ha agradecido al jurado la elección de su capital y, tras valorar las otras candidaturas, ha dicho que a partir de ahora se abre un periodo de ilusión para preparar un nuevo proceso de normalización que culminará con una “Donostia abierta al mundo”.
“Cultura para la Convivencia”
El proyecto vencedor con el que San Sebastián ha sido designada Capital Europea de la Cultura en 2016 invita a un viaje hacia la convivencia, diseñado tras un «proceso participativo amplio y plural», que persigue el compromiso social con los derechos humanos, la educación en valores y la creatividad. Bajo el lema «Olas de energía ciudadana», Donostia ha conseguido convencer al jurado con un proyecto algo etéreo, titulado «Cultura para la Convivencia», cuyo contenido íntegro ha sido guardado con recelo hasta ayer, cuando fue presentado en Madrid y repartido en los quioscos en formato de periódico.
La propuesta de San Sebastián considera que ser Capital Europea de la Cultura supone una oportunidad para «fortalecer el compromiso social por los derechos humanos y la rebeldía cívica contra cualquier forma de exclusión y de violencia» y para «avanzar hacia un clima de concordia cívica desde la que establecer la arquitectura emocional del futuro».
La Capitalidad Europea es un título que concede anualmente, desde el año 1985, el Consejo de Ministros de Cultura europeo a dos ciudades del viejo continente para resaltar la riqueza, la diversidad y los rasgos comunes de las culturas europeas.
