Se trata de una marca de garantía que permitirá certificar y controlar a través del Ingacal (Instituto Gallego de Calidad Alimentaria) que el producto tiene unas determinadas características de calidad. También se registrará el sistema de envasado tanto para productores como para distribuidores.
La Xunta también está trabajando, dentro del proyecto de marca, en la elaboración de un código de buenas prácticas de calidad que deben cumplir todos los productos que lleven este distintivo. El borrador de esta iniciativa se presentará dentro de unas semanas. Una vez que todo esté aprobado, los productores y distribuidores que deseen vender bajo este paraguas de calidad tendrán que registrarse en la marca.
El objetivo final de este proyecto es dar un valor añadido al producto gallego, que ya de por sí está muy valorado en Estado español.