Rías Baixas es la que va a dar el primer paso. Se estrenará dentro de dos meses, con miles de botellas que previsiblemente pondrán en el mercado cinco bodegas, con un producto elaborado a base de albariño, que supone el 95% de su producción. Esta variedad se sitúa en la gama alta, con precios superiores a seis o siete euros.
Valdeorras tiene previsto irrumpir en el mercado en fechas previas a las navidades de 2012, con “escumuso” elaborado con godello. El Ribeiro lo hará en el mismo período de 2013, apostando por la “diversidad varietal”, a base de treixadura, albariño, godello, loureira y torrontés. De momento, las denominaciones de origen Ribeira Sacra y Monterrei no tienen previsto secundar la iniciativa.
El pistoletazo de salida lo va a dar la denominación Rías Baixas, que por su volumen e importancia hará reaccionar a las demás, una vez superados los intentos fallidos que realizaron bodegas de Valdeorras y la puesta en el mercado de Caves Fin de Siglo, del grupo Arnoya, al margen del ente regulador del Ribeiro.
Valdeorras está en condiciones de responder con cierta agilidad, mediante la reserva de una pequeña parte de la producción de este año para someterla al doble proceso de fermentación, que requiere un mínimo de nueve meses, como marca la normativa, con la finalidad de poderla ofrecer a finales del próximo año. En cambio las bodegas de O Ribeiro tendrán que esperar a 2013, porque todavía no ha sido ratificado el reglamento que ampara el producto.