Durante los siete primeros meses de 2011 el sector turístico gallego no solo se quedó lejos del listón marcado por el Año Santo, sino que tampoco logró acercarse a las cifras que antes de la crisis lo convirtieron en uno de los principales motores de la economía gallega.
Según los últimos datos de ocupación del INE, entre los meses de enero y julio 1.794.147 personas escogieron Galicia para pasar unos días de vacaciones, un 9,8% menos que las que lo hicieron en el año 2007 y una caída muy similar a la que sufrieron las pernoctaciones –un 9,1% menos–. El pasado mes de julio sólo se ocuparon el 42,8% de las plazas hoteleras en Galicia, mientras que a nivel estatal la cifra fue del 67,3%.
El peor balance turístico se registró en Pontevedra, donde la pérdida de visitantes fue del 14,5% hasta los 4.000 turistas, aunque también cayeron en A Coruña (11,6%) y en Ourense (5,7%). Tan solo Lugo logró invertir la tendencia y recibir un 4,9% más de viajeros que en el mismo periodo de 2007.
Con un número de pernoctaciones de 991.141, Galicia se sitúa en el séptimo puesto a nivel estatal, por detrás de Baleares, Cataluña, Andalucía, Canarias, Valencia y Madrid. En cuanto al número de viajeros, el pasado mes de julio pasaron por Galicia 435.187 turistas (343.076 de ellos residentes en el Estado español), lo que nos sitúa en el octavo puesto, tras las comunidades antes citadas y la de Castilla-León.
A pesar de todo, el balance turístico del INE de julio también arroja algún dato positivo, como la confirmación de que tras un primer trimestre desastroso para Galicia desde el punto de vista turístico, la tendencia comenzó a mejorar a partir de abril, coincidiendo con la Semana Santa. El balance del mes de julio resulta esperanzador ya que por primera vez, exceptuando el Año Santo, las cifras de visitantes se acercan de nuevo a los niveles de afluencia previos a la crisis. Así, los 435.187 viajeros que pasaron por Galicia el mes pasado igualan prácticamente los 436.462 que lo hicieron en julio del año 2007.
