Esta semana será oficial el final de la recolecta de uva cuando el Consello Regulador de la Denominación termine los últimos trámites de la campaña. Por el momento los datos que se están manejando constatan que se alcanzaron más de 41 millones de kilogramos de uva en las cinco subzonas productoras de Rías Baixas, aunque es aplastante el dominio de la comarca de O Salnés.
Este año se han vendimiado 10 millones de kilos más que en la campaña 2010 y pudieron ser muchos kilos más ya que se establecieron topes de recolección por hectárea y muchos de los viticultores tuvieron que dejar parte de su cosecha en los viñedos, debido a los contratos con las bodegas.
Las excelentes condiciones meteorológicas de primavera fueron la clave de esta casi irrepetible cosecha, pues las altas temperaturas y la ausencia de lluvias permitieron que la uva se desarrollara con más rapidez, pero lo que resulta más importante en estos casos, que lo hiciera sin verse afectada por plagas o enfermedades como el mildiu.