El concierto de Moneim Adwan será el que ponga el broche de oro al Ciclo de música Ghazal. Es el tercero y último de los conciertos integrados en este ciclo. Todos ellos han traído a Santiago de Compostela los ritmos árabes más pegadizos y característicos de la música de Oriente Medio.
Este jueves, 8 de diciembre, a las 20.00 horas, el Teatro Principal será el escenario del concierto del grupo de Moneim Adwan. Su voz y el ritmo de su laúd, junto con el sonido del violín de Safwane Kanani y la percusión de Samir Hamsi, conquistarán al público, como lo han hecho en los conciertos anteriores Le Trio Joubran y Fayçal Salhi Quintet, los otros dos organizados por la Fundación Araguaney y AGADIC (Axencia Galega de Industrias Culturais).
Moneim Adwan nació en Rafah, en la Franja de Gaza, Palestina. Comenzó a cantar canciones tradicionales palestinas y oraciones del profeta Mahoma en su infancia. A los 17 años de edad comienza a tocar el laúd en la Universidad de Trípoli (Libia), donde obtiene un Master en Musicología gracias a las enseñanzas de los profesores El-Fateh Ramiz (canto) y Abdallah Sabai (laúd).
Desde 1999 graba cuatro discos en Francia (BudaMusique, Accords Croisés/ Harmonia Mundi). Su último disco es un viaje por la poesía de Gaza, en el que participan músicos de Cisjordania y Egipto y que incluye composiciones propias: “Once upon a time in Palestine” (2005).
En junio de 2004 participa en el Festival de Fez en Marruecos y más tarde recorre diferentes escenarios de Europa gracias a su música: Babelmedmusic (Marsella-Francia, 2005), Cité des Sciences et de l’Industrie (París-Francia, 2004), Festival Internacional de clarinete (Glomel-Francia, 2005), Festival des Voix des Pays (Fougeres-Francia, 2005), Il Duomo Frioli (Italia, 2005), Musical Center of Vredenburg (Holanda, 2006), Theatre de la Monnaie (Bruselas-Bélgica, 2006). Moneim Adwan también compone música para películas documentales y piezas de teatro.
Sus canciones están inspiradas en la musica tradicional de la región de Al-Sham (Siria, Líbano, Jordania, Palestina) y en el repertorio árabe clásico. Sus composiciones son un intento de mantener viva la tradición en un país que oscila entre el modernismo y las tradiciones ancestrales.