La muestra de 40 fotografías llega al establecimiento madrileño tras haberse podido contemplar durante los últimos cuatro años en lugares como el Museo de Arte Contemporáneo de Estambul, el Teatro Nacional de Doha, en Qatar o el Palacio Fonseca de la Universidad de Salamanca, entre otros.
La selección de instantáneas mezcla con absoluta maestría la elegancia de los caballos Cartujanos de Pura Raza con algunas de las obras pictóricas más destacadas y famosas de todos los tiempos ubicadas en distintas pinacotecas madrileñas.
Müller introduce la figura de los caballos en pinturas de Botticelli, Van Dyck, Rubens o Velázquez, demostrando que la fuerza y la majestuosidad del caballo como modelo no está en absoluto reñida con la armonía de las técnicas artísticas más puras.
El artista muestra un trabajo preciso con escenografías a gran escala en la que se han utilizado materiales y modelos de primera clase. Los caballos fotografiados pertenecen a una estirpe que se remonta al siglo XV de la que han heredado nombres y apellidos. La exposición mezcla el pasado y el presente a través de una depuradísima técnica de fotografía y a un ingenio sin límites cuyo objetivo último es la belleza.
Esta iniciativa y otras similares llevadas a cabo por diferentes Paradores contribuyen a la difusión del arte en todos los sentidos y a la promoción de artistas de dentro y fuera de nuestro país tanto noveles como consagrados.