La Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, salió al mercado por vez primera en el año 2004 y ampara a aquellas sidras que se someten a los controles de calidad y origen que se exigen por su reglamento ratificado por la Unión Europea.
Los datos de la campaña 2011 son muy positivos, ya que ha sido un año de aumento de hectáreas y elaboradores. El pasado septiembre se inscribieron dos nuevos lagares, Sidra Vallina de Villaviciosa y el Llagar La Morena de Siero, y cada año las hectáreas van aumentando a medida que las plantaciones entran en producción.
La evolución de la entrega de contra-etiquetas de la Denominación, es decir, las ventas de botellas certificadas por el Consejo Regulador, han ido en aumento y demuestran la consolidación de las sidras acogidas a denominación de origen en el mercado.
La DOP garantiza que la sidra con la contra etiqueta ha sido elaborada con manzana certificada por la DOP y plantada en Asturias, además de ofrecer unas garantías de calidad debido a los controles realizados por los servicios técnicos del Consejo Regulador. Los consumidores, por tanto, cuentan con la garantía de que eligiendo esta sidra tienen unas garantías de calidad únicas, además de estar aportando valor añadido al campo asturiano, ya que la manzana es exclusivamente manzana asturiana.