El Expreso de La Robla iniciará el 29 de marzo su tercera temporada y lo hará con dos propuestas para este año. Por un lado, el itinerario de La Robla, que podrá realizarse desde el 29 de marzo al 13 de diciembre excepto los meses de julio y agosto, y el itinerario Jacobeo, que transcurrirá desde el 5 de julio al 30 de agosto. Tanto en uno como en otro, y como es habitual, se incluye el viaje, el alojamiento en el tren, todos los desayunos, comidas y cenas, los traslados y las visitas que se realizan.
El itinerario de La Robla (Bilbao-León-Bilbao) discurre por las provincias de León, Palencia, Burgos y Bizkaia con un viaje de jueves a domingo con salida y llegada en Bilbao. El trayecto cuenta con paradas en localidades como Balmaseda, Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar, Sotoscueva, Mataporquera, Vado Cervera, Guardo, Carrión de los Condes, Villalcázar de Sirga, Frómista, Matallana y León.
Se trata de un sugerente recorrido a lo largo del cual se visitan el complejo kárstico de Ojo Guareña, las Cuevas de Valporquero, la catedral y la Basílica de San Isidoro de León, los monumentos más emblemáticos del románico palentino, el Alcázar de los Condestables de Medina de Pomar o el Museo de Boinas de La Encartada.
Por su parte, el itinerario Jacobeo (Gijón-Santiago de Compostela-Gijón), que también se prolonga de jueves a domingo, se ha diseñado a modo de ‘peregrinación sobre raíles’ y es la capital gallega el objetivo principal del recorrido aunque no el único. De hecho, este itinerario incluye también las localidades de Ribadeo, Viveiro, Ortigueira, Cedeira, Ferrol, Santiago de Compostela, A Coruña, Foz y Mondoñedo.
Entre las visitas programadas destacan la catedral de Santiago de Compostela y el casco antiguo de esta ciudad, la desembocadura del Eo, el cabo Ortegal, el Santuario de San Andrés de Teixido, la Torre de Hércules o la catedral de Mondoñedo, entre otros atractivos parajes y paisajes de la geografía galaico-asturiana.
El Expreso de La Robla es un tren de nueve coches con capacidad para 54 viajeros acondicionado íntegramente en los talleres de Feve, que mezcla clasicismo y modernidad, y que ofrece un crucero sobre raíles durante cuatro días y tres noches, con múltiples opciones históricas, culturales, artísticas, paisajísticas y gastronómicas. Cuenta con salones de viaje para disfrutar del paisaje desde ellos, restaurante, bar, office y salón-pub con grandes pantallas de proyección, así como megafonía interconectada y climatizaciones independientes.
El alojamiento se realiza en compartimentos equipados con dos camas-literas, armario ropero, portamaletas, luz de lectura, climatización, hilo musical y telefonía. Cada compartimento tiene su propio cuarto de baño completo con ducha de hidromasaje y, para descansar con la mayor comodidad, el tren permanece parado en las estaciones durante toda la noche hasta la salida del día siguiente.