Al igual que en años anteriores, los comensales se distribuirán en mesas de 13 personas cada una, en las que se servirá en vajilla de barro un menú con sopa de cocido, lacón, butelo, chorizos, cachola, ‘soá’, cachelos, garbanzos y grelos, además de postres. El precio será de 450 euros por mesa y las reservas se pueden efectuar en los teléfonos 982.53.22.11 o 982.53.00.05.
Los/las visitantes que no tengan reserva tendrán la oportunidad de degustar el cocido en diferentes restaurantes de la localidad y alrededores: Hotel Carrís Alfonso IX, Hotel Roma y Cafeteria Santiago en Sarria y en el Hotel A Veiga y Mesón A Pontenova de Samos. La fiesta, en la que colaboran un importante número de empresas y entidades, se completará con animación musical.
Según decidieron los organizadores este año, a partir de ahora la fiesta del cocido se celebrará siempre dos fines de semana antes del carnaval. En los próximos días concretarán el nombre del pregonero de esta edición y de aquellas personas que serán distinguidas con los premios Pepe Tixolas y Marica Cazoleira por su contribución al mundo de la gastronomía.
Excelencia autóctona
Hay que destacar la excelencia de la carne del porco celta que tiene su origen en Galicia. Por eso, la organización de la fiesta de este cocido tiene como fin promocionar la zona y exaltar la carne de un animal representante del tronco céltigo puro. Esta clase de cerco, que en el año 1951 representaba un 14 por ciento del total del ganado porcino de Galicia, llegó casi a la extinción.
En la actualidad el Porco Celta está catalogado de nuevo entre las razas autóctonas de la cabaña ganadera gallega, distribuidas en casi 300 explotaciones, ubicadas en Ourense, sur de Lugo y en el centro y noroeste de A Coruña.
La comarca de Sarria tiene un importante peso en Galicia en la producción de porco celta. Según datos de Asoporcel, existen 19 explotaciones de tipo familiar, además de la cooperativa de Goó (O Incio), con un censo conjunto de 400 animales, lo que supone el 10 por ciento del total de Galicia.
Los concellos con mayor número de explotaciones son O Incio y Triacastela (ambos con 7), seguidos de Sarria y Samos (dos en cada caso) y O Páramo, con una granja dedicada a criar cerdo autóctono.