Vitoria-Gasteiz se estrenaba ayer oficialmente como Green Capital para 2012. La capital alavesa tiene durante doce meses la oportunidad de abanderar las políticas sostenibles en Europa y dar ejemplo de su modo de vida urbano respetuoso con el medio ambiente.
El alcalde de Vitoria-Gasteiz, Javier Maroto, ha inaugurado ayer una escultura vegetal con el nombre de la ciudad escrito sobre musgo, situada en la Plaza de la Virgen Blanca, lo que ha supuesto el acto de inicio de la Capitalidad Verde Europea 2012 que ostenta la capital alavesa.
La escultura, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, llegó el pasado lunes a Vitoria-Gasteiz procedente de un vivero alicantino, y fue colocada en el cuadrante inferior derecho de la plaza gracias a una grúa.
Este “emblema verde”, como lo ha calificado Maroto, pesa quince toneladas y mide tres metros de alto, cinco metros de largo y cuarenta centímetros de ancho. Su ubicación, entre la fuente ornamental y la de uso público, junto a la bancada, responde a que la escultura necesita de una conexión eléctrica, de la que se nutrirá el riego automático. Este sistema se encargará de mantener hidratadas todas las letras.
Vitoria-Gasteiz ostentará esta capitalidad durante este 2012, un premio que otorga la Comisión Europea a las ciudades que tratan de incrementar la calidad de vida de sus ciudadanos mejorando la planificación urbana y el respeto al medio ambiente. Un galardón en el que Vitoria recoge el testigo de la ciudad alemana de Hamburgo y que entregará en 2013 a la localidad francesa de Nantes.
Las ciudades que optan a este título son examinadas siguiendo una lista de criterios ambientales, como su contribución a la lucha contra el cambio climático, el sistema de transportes, las zonas verdes, la ordenación sostenible del suelo, la biodiversidad, la calidad atmosférica el ruido la generación y la gestión de residuos, el consumo de agua, el tratamiento de las aguas residuales y la gestión ambiental. En el proceso, que reconoce las más de tres décadas de políticas medioambientales desarrolladas por la ciudad, Vitoria superó a otras como Barcelona, Malmö (Suecia), Nuremberg (Alemania) o Reikiavik (Islandia).
Europa ha valorado especialmente la alta calidad del aire que respiran los cerca de 240.000 habitantes de la ciudad y sus visitantes; su gestión del agua, con uno de los menores consumos por habitante (uno de los retos de la capitalidad es recorte ese consumo en otro 5%), la contribución a la lucha contra el cambio climático (con el objetivo de reducir al menos un 20% las emisiones de gases nocivos antes de 2020; así, pretende recortar un 5% el gasto energético de las instalaciones municipales) y la gestión de residuos. Dentro de este último apartado, la ciudad ha potenciado las recogidas selectivas en origen y realiza, además, una gestión integral que incluye una planta de biometanización y compostaje.
Anillo Verde
Otra gran característica que convierte a Vitoria-Gasteiz en la Green Capital europea es el Anillo Verde, que posibilita una transición amable entre la ciudad urbanizada y la zona rural. Se trata de un conjunto de parques periurbanos de alto valor ecológico y paisajístico enlazados estratégicamente mediante corredores eco-recreativos, un ambicioso proyecto iniciado en 1993 con el objetivo de restaurar y recuperar la periferia de Vitoria-Gasteiz, tanto desde el punto de vista ambiental como social, para crear una gran área verde de uso recreativo en torno a la ciudad.
Después de más de 18 años de actuaciones de restauración ecológica y paisajística de zonas degradadas y de acondicionamiento para uso público, el Anillo Verde cuenta actualmente con cinco parques: Armentia, Olarizu, Salburua, Zabalgana y Zadorra, cuya superficie supera las 645 hectáreas. No obstante, en la periferia de la ciudad quedan todavía algunas zonas pendientes de recuperación y está por completar el sistema de conexiones que enlazará unos espacios con otros a través de sendos corredores ecológicos. Así, la superficie total prevista es de 960 hectáreas, gracias a dos nuevos parques proyectados: Berrosteguieta y Errekaleor.
El Anillo Verde posee una gran diversidad de ambientes con una notable riqueza natural. Bosques, ríos, humedales, praderas, campos de cultivos, sotos y setos son una muestra de los variados ecosistemas que coexisten en la periferia urbana, algunos de ellos internacionalmente reconocidos por su elevado valor ambiental, como es el caso de los humedales recuperados de Salburua o el ecosistema fluvial del río Zadorra, incluidos en la Red Natura 2000. Vitorianos y visitantes pueden acceder fácilmente a los parques del Anillo desde el centro de la ciudad a pie o en bicicleta a través de sendas urbanas. En su interior, casi 80 kilómetros de itinerarios peatonales y ciclistas.