Se trata de modificaciones en cuatro denominaciones de origen de los vinos gallegos, entre ellas, la autorización de la variedad tinta castañal en Rías Baixas.
En general, son modificaciones puntuales para una mejor adaptación de las características del producto a las exigencias del mercado y de los consumidores y se realizan a petición de los sectores implicados.
En cuanto a Rías Baixas, se trata de la inclusión de la uva castañal, una variedad autóctona tinta y poco cultivada, pero que tiene interés como variedad complementaria en los tintos de esta denominación, señala la Consellería.
En el caso de Monterrei, la modificación se refiere a las características analíticas de los vinos sometidos a envejecimiento en barrica.
En Ribeira Sacra se amplía la zona de elaboración a parroquias limítrofes y en Valdeorras, se modifica el contenido máximo de sulfuroso y el rendimiento en la extracción de mosto.
Por lo que se refiere a las indicaciones Betanzos y Barbanza e Iria, en ambas se incluyen nuevas variedades, como el blanco legítimo o el raposo y el agudelo.