La XVII Semana cultural de Sariego (Asturias) arrancará este sábado, 10 de marzo, con las tradicionales jornadas gastronómicas, que se extienden hasta el día siguiente. Los establecimientos hosteleros servirán un menú con un primer plato a elegir entre fabada o pote, un segundo entre pimientos rellenos de marisco o jabalí, y el postre, en el que se puede elegir tarta de manzana o arroz con leche. El precio del menú será de 20 euros.
La Feria Agroalimentaria y de Turismo del municipio (Faitesa), una ruta guiada por el Camino de Santiago, la visita el lunes 12 al Monasterio de San Pelayo, en Oviedo, y la misa en la cueva para la celebración de la festividad de San Pedrín, además del concurso de sidra casera serán algunas de las actividades que Sariego prepara para celebrar esta semana cultural y festiva tan arraigada en el municipio.
El lunes día 12, tendrá lugar la visita al monasterio de San Pelayo, en Oviedo, «para seguir manteniendo nuestra memoria histórica», destacó José Luis Chillón. El primer dato histórico que se conoce de Sariego lo apunta un documento del año 996 por el que Bermudo II y su esposa, Elvira, benefician al ovetense monasterio de San Pelayo con algunas de sus pertenencias en el valle de Sariego. En 1201 Alfonso IX realiza la cesión del concejo de Sariego, con todos sus bienes, al monasterio de Valdediós.
La clausura de la XVII Semana cultural de Sariego tendrá lugar el sábado 17 con la entrega de los premios del IX Concurso de fotografía «Imágenes de Sariego» y el V Festival coral del concejo.
La novedad es la incorporación de un elemento lúdico a los paseos: el ‘geocatching’. Otras dos rutas han sido diseñadas por el mismo taller de empleo con el aliciente de que al final de las mismas hay escondido un pequeño tesoro. Se llegará a él siguiendo un itinerario a través de un GPS, aunque la directora del taller, Azucena García, asegura que «el verdadero tesoro es el camino», ya que se irán descubriendo diferentes rincones del concejo. El «tesoro» es en realidad una caja con varios objetos sin valor económico y, cuando alguien los encuentra, lo habitual es que se lleve uno de ellos y deje otro a cambio. Así es el juego.