La festividad revive, cada 17 de mayo, Día das Letras Galegas, el ambiente de las viejas y típicas romerías gallegas de principios del siglo XX, con exhibición y venta de productos artesanales, demostraciones de oficios de la época, músicos y danzas de cultura popular.
Su celebración se enmarca dentro del proyecto de puesta en valor del núcleo medieval de Vilanova como un elemento más de su potencial turístico. En la romería, que traslada al año 1900, se pueden encontrar productos artesanales, recordar los oficios de la época y participar en diversas actividades.
La localidad tiene restringido su urbanismo para poder conservar su patrimonio histórico, tiene origen castreño y conserva su estructura de burgo medieval.
En la reunión de la Comisión de Valoración, desarrollada a principios de mes, también se abordaron otras dos celebraciones ourensanas: la procesión pagana nocturna de A Ramallosa (Celanova) y la Festa do Peixe de Bande. A ambas festividades se les ha denegado temporalmente la declaración y, en la actualidad, están en fase de alegaciones para poder optar a la declaración.