“Alimentos Kilométricos” hace referencia al incremento de la importación de alimentos de otros países y del consecuente gasto de recursos energéticos y emisiones contaminantes resultantes. Algunos alimentos viajan miles de kilómetros para que los consumidores puedan disfrutarlos, pero también hay que decir que las empresas agroalimentarias son en gran medida responsables de estos kilométricos viajes de alimentos, al buscar mejores precios que ofrezcan mayor rentabilidad, productos que no se encuentran en el mercado nacional y que en parte demandan los consumidores, o por las necesidades de mercado.
En la publicación “Alimentos kilométricos“ se han analizado las rutas de los principales alimentos que llegan a nuestro país y los medios de transporte que se han empleado. El cambio climático es una de las principales preocupaciones y que ha originado este informe, se habla de la quema de combustibles fósiles que producen gases de efecto invernadero y se hace un breve recorrido por la revolución industrial y sus consecuencias.
En el año 2007 se importaron más de 29 millones de toneladas de alimentos, lo que supuso la emisión de casi 5 millones de toneladas de CO2. Mientras, las importaciones siguen aumentando a pesar de la gran amenaza que representa el cambio climático. Se habla del modelo agroalimentario industrial apuntándolo como uno de los principales responsables de las emisiones contaminantes. En principio se cifra oficialmente en un máximo de un 15% la cantidad de emisiones con las que contribuye la agricultura, sin embargo, si se añaden otros factores como el uso de fertilizantes, el procesamiento y envasado, el transporte y la refrigeración, etc., esta cifra puede ascender hasta un 57%.
De todos los factores citados se indica que analistas y políticos consideran quizá menos relevante el transporte. Amigos de la Tierra apunta que el transporte representa un 40% del consumo energético final, y prácticamente el 100% de esta cantidad procede de los productos derivados del petróleo. La organización nos recuerda que el consumo de petróleo está relacionado de forma directa con los principales impactos socio-ambientales y con los distintos desastres ecológicos del planeta, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el impacto negativo en la salud, etc.