El Festival de Jazz de Vigo Imaxina Sons se inauguró el pasado 21 de junio con la actuación de Luisa Sobral en la terraza del Auditorio Mar de Vigo. La fiesta continuará con diferentes actividades y actuaciones hasta este sábado, cuando se clausurará con tres conciertos a lo largo de todo el día.
Esta octava edición ha contado con un programa de un total de 11 conciertos en diversos emplazamientos de la ciudad y con artistas como Luisa Sobral, Rodrigo Amado, Suelen Estar Quartet, Joachim Kühn y Dhafer Youssef y la Orquesta Voland, que será la última en ofrecer su espectáculo el sábado, 30 de junio.
Imprescindibles en el cartel de actuaciones las del norteamericano Daniel Levin, violoncellista excepcional de la vanguardia musical; el tunecino Dhafer Youssef, un virtuoso que explora el ensamblaje de la música de raíz islámica con el jazz contemporáneo y el germano Joachim Kühn, uno de los renovadores del jazz en el continente europeo.
Este año los precios de las entradas serán de tres y cinco euros para los espectáculos de pago pero también habrá iniciativas de entrada libre en la terraza del Auditorio Mar de Vigo, en el auditorio del Conservatorio y en la Plaza de la Constitución. Como novedad para conseguir las entradas comentar que hasta el pasado año, se habilitaba una taquilla electrónica con Novacaixagalicia.
Sin embargo, en esta edición, solo se podrán conseguir las entradas para los conciertos de pago presentándose en la taquilla física una hora antes de que comience cada actuación.
Triunfa la filosofía aperturista
Las siete ediciones anteriores de ImaxinaSons dejaron mostrar la apertura de mente que mueve este evento; pero por si no había quedado claro, el director del Festival, Nani García, subrayaba “la filosofía aperturista” del evento al dar cabida a propuestas que no son jazz al 100%.
Una de ellas es el espectáculo de Carles Santos y CabosanRoque el día 29. Se trata de un espectáculo sonoro, visual y sorprendente. El show lleva por nombre Maquinofobiapianolera y está conformado por una máquina procedente de una fábrica de galletas al servicio de Carles Santos (premios Max, Nacional de Teatro y Nacional de Música) y por un piano, que crean melodías e intervención artística sobre el escenario.