El Percebe de Roncudo celebra su gran fiesta gastronómica el 7 de julio

El 7 de julio vuelven los percebes. La fiesta gastronómica dedicada a este producto es una de las citas más importantes de Galicia. La localidad coruñesa de Corme acoge por vigésima edición consecutiva esta fiesta, organizada por la Asociación para la Promoción del Percebe do Roncudo.

Este codiciado crustáceo atrae a mucho público, por lo que en las últimas ediciones el producto se agotó rápidamente. La degustación tiene lugar en el muelle, donde se colocan mesas y sillas para que los comensales puedan disfrutar cómodamente de este manjar. Aunque el protagonismo de esta celebración lo tiene el percebe, hay también otras actividades, como la verbena que hay al anochecer, contribuyen al disfrute del visitante.

El percebe del Roncudo, conocido por ser el de mayor calidad de Galicia, se servirá en este día a los visitantes que se acerquen a Corme. Para la degustación, la organización cuenta con una carpa en el puerto, y aparcamiento gratuito al lado de la fiesta. En la comisión organizadora están representados varios sectores sociales y económicos y también colabora el Concello.

La celebración contará con una misa solemne en honor de los perceberos/as fallecidos/as a las 12.00 horas en la iglesia nuestra señora de los Remedios de Corme que contará con la Coral Brisas do Mar.

A partir de las 12.30 horas se pondran a la venta los tickets para percebe, pulpo y empanada. El pregón corre a cargo de Ramón Pombo Castro, Bergantiñán del año 2011 y tendrá lugar a las 13.30 horas en la plaza de A Ribeira, dando paso a la apertura del recinto de degustación.

El comienzo de la parte gastronómica de la fiesta será a las 14.00 horas con sesión de DJ en la Praza de A Ribeira durante todo el día.

La calidad del percebe

La calidad de este preciado marisco que habita en las costas gallegas varía según la temperatura marina y la fuerza con la que las olas embistan a las rocas. Por ello, cogerlos requiere buen estado físico y, sobre todo, mucha destreza para sobrevivir a los caprichos del mar. Aunque vive pegado a las rocas, como los moluscos, el percebe pertenece a la familia de los crustáceos.

Su parte comestible está cubierta por una piel parda oscura y dura que termina en una uña dividida en varias capas o escamas. El pedúnculo carnoso o pie es el que le permite adherirse a la roca, donde vive formando grupos o piñas.

Su preparación es muy sencilla: se vierte en una olla agua, sal y laurel. Cuando el agua hierve se echa el percebe y se deja cocer durante cinco minutos. Existe una variante, que es la cocción con la propia agua del mar.

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