En este proyecto pionero participan seis bodegas gallegas (Martín Códax, Grupo Vitícola Marqués de Vargas, Adegas Moure, Rectoral de Amandi, Valdesil y Valmiñor) con el fin de mejorar la calidad de los vinos gallegos. A través de un consorcio que han creado estas bodegas se estudiará el potencial “La calidad de los vinos gallegos es evidente, pero pueden hacerse más originales y especiales”, explicó ayer Carmen Martínez, responsable del proyecto, que pretende situar a Galicia a la vanguardia de la tecnología en el sector vitivinícola.
Así, los objetivos del proyecto son adaptar los cultivos de cada una de las nueve variedades a las condiciones climáticas concretas de cada viñedo; prevenir enfermedades; rediseñar los procesos de fabricación para reducir los costes de producción; mejorar los márgenes de comercialización e impulsar el cultivo de las variedades menos utilizadas y elaborar a partir de todas ellas vinos diferenciados y de alta calidad.
El estudio, que ya se ha iniciado y que se desarrollará durante las vendimias de 2012, 2013 y 2014, intentará desarrollar una viticultura menos costosa y más sostenible con el medio ambiente. También se analizarán las enfermedades más frecuentes en la viticultura gallega: mildiu, oidio, botritis y black rot, para cruzar los resultados con datos climáticos y saber cómo afecta el clima a las enfermedades.
El presupuesto del estudio es de tres millones de euros. El 50% será financiado con fondos Feder de la Unión Europea y el resto será costeado por las bodegas que forman el consorcio.