Aprovechando la calidad de su despensa, Meirás celebra la Festa do Percebe, un evento que año a año va a más. La fiesta gastronómica dedicada a este producto es una de las citas más importantes de Galicia.
Este codiciado crustáceo atrae a mucho público, por eso la organización espera agotar muy rápido las existencias. La calidad de este preciado marisco que habita en las costas gallegas varía según la temperatura marina y la fuerza con la que las olas embistan a las rocas. Por ello, cogerlos requiere buen estado físico y, sobre todo, mucha destreza para sobrevivir a los caprichos del mar. Aunque vive pegado a las rocas, como los moluscos, el percebe pertenece a la familia de los crustáceos.
Su parte comestible está cubierta por una piel parda oscura y dura que termina en una uña dividida en varias capas o escamas. El pedúnculo carnoso o pie es el que le permite adherirse a la roca, donde vive formando grupos o piñas.
Su preparación es muy sencilla: se vierte en una olla agua, sal y laurel. Cuando el agua hierve se echa el percebe y se deja cocer durante cinco minutos. Existe una variante, que es la cocción con la propia agua del mar.