La Festa do Porquiño á Brasa se caracteriza por el asado de cerdo al estilo tradicional, con leña de roble y salsa, acompañado de sabrosas empanadas, vino tinto de Barrantes, café, aguardiente y bica. Este plato se podrá degustar en la hermosa Carballeira dos Miragres, en Amil (Moraña, Pontevedra) el próximo fin de semana, del 24 al 26 de agosto.
El viernes 24 de agosto, a las 21.30 horas, dentro del programa de esta cita gastronómica se representará una obra de teatro a cargo del Grupo de Teatro Infantíl de la Asociación Sociocultural e Veciñal de Amil-Moraña, en la Casa de la Cultura de Amil. Y el sábado a las 17.00 horas, los más pequeños y pequeñas de la casa disfrutarán con multitud de juegos infantiles tradicionales: zancos, roda, sacos, xogo do pano, etc. A las 22.00 horas, el grupo de gaitas Chingüilipé de Moraña deleitará al público presente con sus repertorios musicales.
El domingo será otra jornada llena de sorpresas el encendido del fuego a las 4.00 horas para el asado y a las 10.30 horas, salida de los pasacalles y alboradas a cargo de Os Terribles da Arousa y Chingüilipé de Moraña. Pero el momento más importante será la comida popular con la degustación del Porquiño á brasa, una exquisita carne de cerdo, elaborada de la forma más ancestral.
El MENÚ consta de: 1 porquiño de entre 14-16 Kg., 2 empanadas de 1,5 Kg., 12 botellas de vino tinto barrantes, 6 botellas de agua, 2 bolas de pan, 2 bicas y café de pota con gotas de aguardiente.
La fiesta se celebró por primera vez en 1990 con la intención de dar un aire nuevo a la ya tradicional Festa do arrieiro (1976), que estaba dedicada a los arrieiros, profesión de gran tradición en la zona. Los arrieiros eran personas que se dedicaban a ir a Ourense, a la zona do Ribeiro, a buscar el vino. Y debido a que la fiesta se estaba convirtiendo en una simple verbena nocturna, varios vecinos decidieron revivir el evento con la exaltación de un producto típico de la economía rural galega. El animal escogido fue el cerdo, entre 12-14 Kg para cocinarlo a la brasa. Se necesitan ocho horas de asado lento para que el cerdo a la brasa esté bien preparado.