La cita de este domingo celebrará la llegada de este tubérculo desde Latinoamérica, la cosecha y se resalta la bien adquirida fama de la patata que se convirtió en un elemento muy importante de la comida gallega. La festividad atrae a todo tipo de visitantes que motivados por la curiosidad de este sabor tan característico se acercan hasta Coristanco para conocer la zona, al mismo tiempo que degustan el producto típico de sus tierras: la patata.
Como marca el calendario, la festividad coincide con la temporada de la recogida de la patata y ayer eran muchos los vecinos que se dedicaban a esta tarea en el municipio. La mayoría de los agricultores coinciden en que esta temporada está siendo mucho peor que la pasada. Pero, pese a tratarse de una temporada muy regular, Coristanco seguirá manteniendo su fama de pobo pataqueiro.
Las primeras actividades festivas comenzarán el sábado pero los actos más importantes tendrán lugar la mañana del domingo con los tractores adornados con patatas. El día continúa con concursos gastronómicos en categorías diferentes: Productos gastronómicos, Mejor Plato gastronómico, Empanadas y Figura con patatas. Además habrá degustación de patatas, exposición de maquinaria agrícola, actuaciones de grupos de gaitas y danza. A la hora de la comida, se reparte de modo gratuito a todos los asistente sardinas, cachelos (patatas cocidas con su piel) y vino.
Pero aparte de degustar este plato típico, también se llevará a cabo la Feira Cabalar, donde participarán 150 caballeros y la Feira da Maquinaría Agrícola, donde los asistentes podrán recorrer los expositores donde se muestran las últimas novedades para el cultivo.
Múltiples actividades llenarán de alegría las calles de Coristanco, sobre todo y la más sorprendente, es el gran desfile de tractores que llevan una decoración hecha con patatas que resultan ser verdaderas obras de arte.
El ayuntamiento de Coristanco fue seleccionado por el Instituto Nacional de Semillas gracias a las inmejorables condiciones climatológicas y edafológicas reunidas para este cultivo, pudiéndose encuadrar como zona marítima similar a Holanda, la Bretaña francesa, Kiel (Alemania), y las llamadas provincias marítimas de Canadá, todas ellas de antigua tradición patatera.
El nombre de Coristanco está asociado desde hace años a este cultivo. Es un producto, que raramente falta en cualquier plato gallego. La economía de este municipio se basa en parte en este producto de la huerta, siendo este municipio considerado como la Capital de la Patata en Galicia y como El Granero de Galicia, en referencia a las elevadas cosechas de este producto debido a las óptimas condiciones climatológicas para su crecimiento.