El tren turístico de lujo Al Ándalus, de Feve, ha iniciado ya, el pasado viernes, sus viajes de la temporada de otoño 2012, que recorren algunas de las comarcas y municipios más emblemáticos de Andalucía, después de interrumpir las rutas durante el verano, quizás la época más compleja para el turismo de interior en Andalucía, dadas las temperaturas extremas.
Este primer viaje lo han completado sesenta pasajeros, la composición ofrece 64 plazas y es la más larga del ferrocarril español en lo concerniente a trenes de pasajeros. Como en la temporada anterior, el tren ha cubierto un recorrido circular con escalas en Sevilla, Córdoba, Baeza, Úbeda, Granada, Ronda, Cádiz, Jerez, Sanlúcar de Barrameda y el Parque Nacional de Doñana.
Las rutas de este otoño está previsto que finalicen a mediados de diciembre y la próxima temporada dará comienzo en marzo de 2013. La nueva ruta del tren pasará por ciudades monumentales del norte del Estado español que comienza en Madrid y recorre Segovia, Ávila, Salamanca, Burgos, Pamplona y Zaragoza, con desplazamientos por carretera a lugares tan relevantes como Atapuerca o Haro y sus bodegas. Cuando el tren recale finalmente en Zaragoza-Delicias se habrá cubierto un itinerario de seis días y cinco noches de periplo ferroviario.
Feve destaca un balance positivo de este año, tanto por los viajes ya realizados y contando con las reservas de esta segunda parte, con un 92 por ciento de ocupación. Ha sido también un año en el que se ha charteado el tren con algún viaje especial y ya se contempla, para el año próximo, que el descanso veraniego de su periplo andaluz se complete con itinerarios por el norte del Estado español.
Al Ándalus nació en el año 1985 de la mano de Renfe y después de pasar por varias vicisitudes, la operadora ferroviaria decidió dejarlo en vía muerta en el año 2004. Sin embargo el pasado año Renfe y Feve alcanzaron un acuerdo para que la compañía ferroviaria de vía estrecha se hiciera cargo del tren, incorporándolo a su división de trenes turísticos. El resultado es un “flamante tren de lujo con el mismo espíritu de aquel, que combina perfectamente las comodidades del siglo XXI con el glamour de la ‘Belle Epoque’”.
