Aceite, queso y vino forman parte de la identidad gastronómica común de las trece integrantes del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, que buscan en la promoción de estos productos, mucho de ellos amparados bajo Denominaciones de Origen Protegidas, aumentar su atractivo turístico.
La Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO se creó para proteger el patrimonio natural y material y ponerlo en valor, añadiéndose posteriormente la categoría de inmaterial, al que la gastronomía mediterránea se sumó en 2010.
Queso
Ávila, Cáceres y Santiago han escogido quesos; Córdoba, Mérida, Tarragona y Toledo aceites, y Alcalá de Henares, Cuenca, Ibiza, Salamanca y Segovia vinos. Productos comunes pero que, a la vez, muestran en su diversidad la riqueza de la gastronomía española.
Aceite
Córdoba ha estado presente con un aceite DOP Priego de Córdoba dulce, de amargor y picor medio; Mérida con otro afrutado-picante, Tarragona con uno de la DOP Siurana de olivas arbequinas, y Toledo con un producto con un ligero picante y amargor final.
Y vino
En cuanto a los vinos, Alcalá de Henares se representa con un caldo de la DOP Vinos de Madrid de producción ecológica, Cuenca con otro de la DOP Uclés, Ibiza con la DOP Vino de la tierra de Ibiza, Salamanca con la DOP Arribes y Segovia con la de Rueda.