El Concello de Culleredo eleva una alegación a la delimitación del Camino Inglés que propone la Xunta de Galicia. El gobierno municipal que preside Julio Sacristán ha llevado la alegación el jueves pasado a pleno para su aprobación por parte de la corporación y posteriormente trasladarla a la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural.
En concreto, la alegación de Culleredo se refiere al tramo norte del Camino, en su entrada a Culleredo desde A Coruña. El Camino entra por O Portádego (Nacional 550). Desde ahí, la Xunta propone que el trazado siga por la N550 hasta la AC-215 (avenida Electo Carballo) hasta llegar a la rotonda de la AC-211 junto a la sede de la Policía Local y desde ahí bajar hasta el jardín botánico de O Burgo donde enlazada con el paseo marítimo y continúa su trazado hasta pasar al municipio de Cambre.
Teniendo en cuenta que dentro de los criterios específicos de delimitación, en aquellos casos en los que no quedan trazas del Camino real, se proponen alternativas con criterios de funcionalidad, movilidad, medio ambiente o patrimonio, el Concello sugiere variar la conexión entre la Nacional 550 y el paseo marítimo para evitar el uso que propone la Xunta de grandes infraestructuras.
Así, en la alegación que ha impulsado el Concello de Culleredo se propone que en O Portádego el Camino Inglés siga la carretera que linda con A Coruña y baja hasta la avenida de Fonteculler. Esta vía pasa junto a espacios libres como el parque de As Brañas y se no acumula gran tráfico rodado.
Una vez en Fonteculler, ya inmediatamente el peregrino podría utilizar el semáforo que permite cruzar la AC-211 delante del colegio de A Pasaxe, llegar a la urbanización A Ría y ya tomar así elpaseo marítimo, con senda peatonal y para bicicletas.
El alcalde apunta que esta propuesta de alegación responde a criterios de “seguridad y protección” para el peregrino. “Vemos más adecuado evitar una vía de alta capacidad de tráfico como es la AC-215 y usar carreteras poco transitadas”, asegura.
Además, este trazado permite además incrementar la contemplación del entorno natural de la ría de O Burgo.