La “burbuja” vinícola gallega, que tuvo precedentes en décadas pretéritas, incluso en los años 20 del siglo pasado, podría volver a inflarse. El reglamento del Consello Regulador Rías Baixas, aprobado en julio de 2009, abrió la posibilidad de que en el futuro la denominación pudiera amparar vinos espumosos, y así se ha hecho.
Las denominaciones de origen Rías Baixas y Valdeorras se estrenan en el sector de los vinos espumosos con varios elaborados a partir de las uvas “albariño” y “godello”, y también se estrenarán en las mesas navideñas de Galicia dos sidras certificadas por el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Galicia (Craega), de manzanas de A Estrada y Chantada.
Los espumosos “Laxas”, “Burbullas do Atlántico” y “Mar de Frades” están ya en el mercado tras su elaboración con un vino “base” sometido a una segunda fermentación en botella con levaduras y azúcares, durante al menos nueve meses, en un proceso que contó con los conocimientos de los enólogos de las bodegas gallegas y con la experiencia acumulada en el país vecino Portugal, con la misma variedad de uva.
En diciembre habrá más vinos con burbujas “Rías Baixas”, algunos de uvas tintas, y todos ellos se identificarán con la etiqueta “Vino espumoso de calidad”. El primer espumoso elaborado con “godello” se llama “Brinde” y tuvo su segunda fermentación durante nueve meses en una cueva (bodega excavada en la roca habitual en la comarca) alquilada, pero la cosecha de 2012 se transformará en espumoso tras fermentar en una cueva descubierta en el subsuelo del hotel-bodega Roandi.
Burbujas de manzana
La primera sidra industrial y ecológica gallega del mercado se llama “Maeloc”, del grupo “Hermanos Rivera” y está elaborada con manzanas de la zona de Chantada de variedades como “raxao”, “príncipe”, “peró”, “verdeñá” y “rabiosa”, que serán protagonistas de toda una gama de sidras que serán comercializadas poco a poco.
Las personas que prefieran la sidra al vino espumoso, tendrán 40.000 litros de “Maeloc” en el mercado con una gradación alcohólica de 4,1 elaborada a partir de una mezcla de variedades diferentes de manzana.
Otra sidra ecológica se elabora a partir de una experiencia artesanal de 20 años, con manzanas de A Estrada, variedades “rabiosa”, “rallada” y “freixerana”, cuyo resultado se llama “Ribela”.