La presente obra pretende constatar la importancia que el alimento tuvo de forma episódica en una comunidad humana considerando la diversidad de aspectos relacionados con las actividades del ser humano y su evolución antropológica: desde las formas de nomadismo hasta la sedentarización, de la caza y recolección al cultivo y pastoreo para garantizar las necesidades esenciales de supervivencia, y desde ese punto de inflexión observar el nacimiento y desarrollo de la legislación, tributación, conflictos bélicos, persecución, clandestinidad, expansión, comercio y en definitiva socialización, que tuvo siempre como origen y fundamento el alimento.
La diversidad de suelos y microclimas; el crisol de culturas que constituyó la provincia de Ourense, puerta de Galicia por vía terrestre, y en la que desde la antigüedad fue un incesante flujo de pueblos, algunos de paso y otros para quedar: tartesos, fenicios, astures, celtas, romanos, heterogéneos bagaudas, suevos, vándalos, visigodos, judíos, vikingos, musulmanes de toda índole, desdepersas a bereberes, pasando por yemeníes y árabes. Castellanos, franceses, ingleses y más recién el intercambio y mestizaje surgido la raíz de la emigración y actual inmigración, suponen una riqueza cultural y alimentaria de proporciones inusitadas.
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