“Para martes lardeiro, aparte de las filloas, se hacen flores y orellas, con masa de harina, huevos”
Álvaro Cunqueiro
Las orejas que elaboraremos están hechas con manteca de vaca cocida que le da un sabor estupendo, aunque también se puede sustituir por mantequilla ya que la manteca no está al alcanza de todo el mundo.
Estas porciones de masa crujiente y frita, recubiertas de una fina capa de azúcar tienen un aspecto irresistible y hacen las delicias de todos/as en casa. Su forma suele ser similar a las orejas del cerdo.
Ingredientes
– 500 gramos de harina
– Levadura
– 3 o 4 huevos
– Unas gotas de licor de anís
– Un poco de sal
– 130 gramos de azúcar
– Un limón rallado
– 200 ml. de agua templada
– 200 gramos de margarina
– Aceite de oliva para freír las orejas
Preparación
Se empieza echando agua templada en un recipiente, un poco de sal y la levadura. A continuación se le añaden los huevos, el azúcar, la ralladura de limón, las gotas de licor de anís y la margarina. Una vez que se tenga bien batido los ingredientes anteriores se le va echando poco a poco la harina y se sigue batiendo.
Cuando la masa ya esté un poco consistente, la pasamos a una superficie plana espolvoreada con una pizca de harina y la amasamos un par de minutos hasta que nos quede elástica y que apenas se nos pegue a las manos. Si fuera necesario podemos añadir una pizca más de harina. Se va cogiendo los trozos de la masa y se va cortando en trozos pequeños.
Mientras echamos un poco de aceite en un sartén con la cáscara de un limón dentro. Cuando esté caliente se puede sacar y comenzar a echar los trozos de masa cortados en la sartén. Una vez fritas las orejas, se sacan un plato y se espolvorea con azúcar por encima. Se le puede echar canela también.