El gigante turístico Orizonia ha comunicado a sus empleados que la empresa cierra y anunciará en los próximos días el despido de 3.500 trabajadores mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). La compañía presidida por José Duato prepara así el cierre de varias sociedades tras declararse en pre concurso de acreedores el viernes pasado, que le permite evitar el concurso de acreedores durante cuatro meses mientras negocia con acreedores e inversores. Orizonia confía sin embargo en solventar esta negociación en un plazo mucho más breve.
La mayor empresa touroperadora española, que cuenta con una facturación que ronda los 2.500 millones de euros engloba a las mayoristas Iberojet, Solplan, Vivatours, Emprender, Iberski, Condor Vacaciones, Kiruna y Viamed. Orizonia ha informado a sus trabajadores que los planes son tratar de vender parte de la línea aérea Orbest y de la red business, pero que va a desmantelar el resto del grupo. El ERE, previsto para marzo, sólo afectaría así a las partes de la empresa que no vayan a ser vendidas.
Desde una opaca Orizonia se ha indicado que ‘en estos momentos ya no existe una solución global para la venta. Durante las últimas 48 horas se han hecho gestiones a todos los niveles para revertir la situación pero que ante la falta de éxito global, los esfuerzos se están centrando en buscar soluciones parciales por empresas, cuya venta pueda salvar el mayor número de empleos posible’.
Sin embargo, algunas de sus marcas sí sobrevivirán al ocaso del grupo. Ese es el caso de la cadena hotelera Luabay, que desde diciembre está gestionada por Globalia. Por otro lado, el grupo Barceló y un fondo de inversión pujan por hacerse con el control de Vibo Viajes y Orbest.
El grupo balear trabaja a toda máquina para decidir la venta de ambas compañías. Entre los interesados, Barceló ha vuelto a hacer acto de presencia. La compañía ya pujó por adquirir Orizonia antes que Globalia y ahora se ha interesado por el futuro de Orbest y Vibo. De este último, el objeto de deseo son las franquicias, no las agencias propias, matizan fuentes del sector.
Protestas
Esta misma compañía ha sido la responsable de que el pasado fin de semana alrededor de 700 españoles quedarán atrapados en el Caribe. La compañía no abonó a los hoteles la factura de los turistas y los responsables hoteleros exigieron a éstos los pagos antes de permitirles marchar.
Unos 500 trabajadores del grupo turístico Orizonia se han concentrado este lunes a mediodía a las puertas de la sede ubicada en el Parc Bit de Palma, como parte de una protesta espontánea ante la situación que atraviesa la empresa. Orizonia tiene su sede en Mallorca y da trabajo a unas 1.000 familias en todas las islas, la mayoría (700) en la sede de Parc Bit.
