Hace un par de años la Feira do Viño de Chantada recuperó dos tradiciones propias de sus inicios, a principios de los años ochenta. La primera fue volver a celebrar la cata para elegir y premiar a los mejores vinos que participasen en el certamen y la segunda incorporar las casetas con forma de cuba similares a las que utilizaron los bodegueros en las primeras ediciones.
La feria cuenta con la colaboración de la asociación Quinto Chote para organizar el certamen, que ha comenzado con los preparativos en el mes de noviembre. Este año el número de bodegas participantes pasa de catorce a dieciséis.