El festival internacional de documentales Play-Doc, que regresa por noveno año consecutivo a Tui, lo hace cargado de documentales alejados de las convenciones y que difícilmente se podrían visionar si no es gracias a él. Entre el 13 y el 17 de marzo Tui se convertirá en el epicentro del documental.
Se trata de una de las citas más importantes a nivel internacional, y resistiendo a la caída de ayudas públicas y privadas ha apostado por una serie de ingredientes creativos como la campaña en la Red para la recaudación de fondos, el “Play-Doc Support”, que permite que cualquiera que desee contribuir y colaborar con el festival de manera directa, reciba descuentos y/o pases especiales para las actividades programadas.
Así mismo, el certamen viene realizando, desde su nacimiento, una importante labor de promoción y apoyo a los nuevos talentos audiovisuales con iniciativas como los talleres ‘Docs in Progress’ o ‘El retrato filmado’, para la formación de jóvenes cineastas. Quizás en unos años podamos ver algún trabajo suyo incluido en el festival.
El festival contará en su sección oficial con 5 documentales de diferentes partes del mundo. Representando a Galicia tenemos “Arraianos” de Eloy Enciso, grabado en un pequeño pueblo de las montañas en la frontera galaico-portuguesa, que ya ha recorrido numerosos festivales y ha conseguido el Premio Nuevas Olas del Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Este año, y como gran atracción, el festival contará con la presencia de Albert Maysles, leyenda del cine documental. Albert fue, junto a su hermano David (1932-1987), uno de los pioneros y máximos exponentes del cine directo. Este movimiento surgió a finales de los 50 y principios de los 60 en EE.UU. y rompía con todas las tradiciones anteriores, aspirando a capturar la realidad de manera directa, tal y como sucedía. El festival le dedica un ciclo a la obra de estos dos hermanos con la proyección de 6 de sus documentales además de la conferencia que el propio Albert dará el sábado 16 de marzo.
También con un ciclo de 6 de sus películas (las únicas que sobrevivieron a la censura), será recordado el cineasta cubano Guillén Landrián. Este realizador, galardonado en festivales extranjeros como Cracovia o la Seminci de Valladolid, fue prohibido y encarcelado en su propio país debido a su singular e irónica mirada de la realidad de Cuba en los años 60.
En la sección dedicada exclusivamente al cine gallego podemos encontrar recientes aportaciones al género documental y que cuentan con un gran recorrido a nivel internacional como Montaña e sombra de Lois Patiño oN-VI de Pela del Álamo.
