“En mi trabajo influye la historia de la pintura, el cine, el paisajismo, la jardinería, al igual que toda la imaginería kitsch relacionada con el paisaje o las postales turísticas. El proyecto “Dramas en el jardín” es un fotolibro que se inspira en un tipo de fotografía de primeros planos de una naturaleza muy idealizada que suele ilustrar calendarios con los cambios de estaciones y está realizada en los jardines de una urbanización de adosados. La serie “Pintoresco” recoge la tradición del paisaje occidental desde el barroco hasta el romanticismo revisando conceptos como lo pintoresco o lo sublime, pero teniendo muy presente la versión degradada de esta pintura en los cuadros que, muchas veces, decoran los portales de pisos.”
Para construir las imágenes, utilizo técnicas de postproducción propias del cine como los fondos croma; la iluminación suele ser tanto natural como artificial: me gusta la idea de fotografiar una pequeña hierba utilizando toda la parafernalia de los efectos especiales. En escenas amplias de paisaje elijo días de cielo azul y raso; éste me sirve para trabajar la escena como si estuviera en un plató. Muchos de los elementos que fotografío los cultivo yo mismo, en una especie de jardín-estudio experimental, así puedo fotografiar las mismas plantas en diferentes momentos de su desarrollo.
En ocasiones las imágenes tienen más que ver con la ciencia-ficción por la imposibilidad de que los elementos que las componen coexistan por temporalidad, por geografía o por clima: se acercan más a escenas surrealistas o al resultado de una futura evolución biotecnológica donde lo imposible se hace más posible.
En mi trabajo intento analizar las múltiples imágenes de la naturaleza, el paisaje como construcción cultural, emocional, sensorial, al igual que sus potencialidades como productor de imaginarios, identidades, reflejos de poder, construcción de subjetividad…sus referencias al origen y al mito.”
Fuente: Galería Trinta (Santiago de Compostela)