En el transcurso del Fórum Gastronómico Girona 2013, que se celebró el pasado mes de febrero, Marcelo Tejedor, propietario del famoso restaurante Casa Marcelo, escenificaba de forma simbólica el adiós al viejo restaurante con un última cena, en la que desveló un nuevo proyecto gastronómico, que llevará a cabo en Compostela y que llevará escrito en la puerta el mismo nombre: Casa Marcelo.
El restaurante, inaugurado en 1999, que definía su filosofía gastronómica como “Alta cocina gallega con sentimiento”, se despide ahora para dejar paso a un nuevo proyecto, que abrirá sus puertas el próximo 1 de abril, manteniendo su ubicación actual en el local de la calle Hortas en Compostela.
Dejará a un lado los menús degustación para centrarse en un carta a base de raciones que lo una de forma significativa a una taberna. Pero no será una taberna cualquiera ya que irá de la mano de una cocina japonesa. Por eso ya ha sido bautizada como la taberna “japogallega”.
El nuevo proyecto se situará en una línea culinaria más asequible, con propuestas a base de tapas, raciones y pequeños platos con pescados y verduras como protagonistas, de la mano de Carlos Pérez, especializado en cocina japonesa y que ya formó parte del equipo de Casa Marcelo en anteriores etapas.
La vieja Casa Marcelo
La original Casa Marcelo, inaugurada en 1999 por Marcelo Tejedor, definía su filosofía gastronómica como “Alta cocina gallega con sentimiento”, una línea que le ha llevado a la obtención de numerosos premios, entre ellos el nombramiento como Mejor Cocinero Joven de España al año siguiente de su apertura, en 2000, o a recibir por primera vez una estrella Michelin en 2004 —perdida posteriormente y renovada en su último año — además de obtener también dos prestigiosos soles en la Guía Repsol.