Ahora es todo un espectáculo de destilación. En la Praza Maior de la localidad se puede ver como elaboran de forma artesanal el aguardiente y degustar este producto. La fiesta no termina nunca sin haber tomado la queimada popular. Una misa, degustaciones y distintos actos culturales y folclóricos completan la jornada.
Así ultima Portomarín los detalles para su gran cita del domingo, 31 de marzo, que por segundo año consecutivo contará también con una gran degustación de anguila, el otro producto emblemático del municipio.
Y como es tiempo de procesiones durante la Semana Santa, después de encender las alquitaras se hace un recorrido que termina en la iglesia. Aquí también es habitual que durante la tarde se celebren diferentes actividades culturales y musicales para animar a los visitantes. Pero, sin duda el acto principal del día es el nombramiento de los Cabaleiros da Orde da Alquitara.
El licor y la Orden da Alquitara
La fiesta nace en los años sesenta para promocionar el licor de manos de la “Serenísima Orde da Alquitara”. Este es el orujo más internacional del mundo, respetado y reconocido en toda Europa. Este es un reconocimiento destinado a exaltar el aguardiente local. El nombramiento de las damas y ‘cabaleiros’ de la Serenísima Orde da Alquitara de Portomarín logró consolidarse como uno de los actos centrales de la Festa da Augardente de Portomarín, una de las citas gastronómicas más veteranas de la provincia.
Empezó a celebrarse hace cuatro décadas con el objetivo de promocionar los aguardientes de la zona, «los mejores del mundo», según los organizadores.