La nueva clasificación común, que da respuesta a una de las medidas contempladas en el Plan Nacional e Integral de Turismo (PNIT) que el Gobierno lanzó en junio de 2012, adoptará como símbolo las “estrellas verdes” en paralelo a las “estrellas” de los hoteles convencionales. Las Comunidades Autónomas se han comprometido a ir adoptando las “estrellas verdes”, un distintivo común, de fácil identificación, reconocido internacionalmente y que facilitará la comercialización de la oferta rural.
Tan sólo Cataluña se ha desmarcado de la iniciativa y su consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha asegurado “Cataluña seguirá desarrollando su propio modelo de turismo rural”, basado en una clasificación de “espigas”. El consejero argumenta que la Comunidad Autónoma posee la competencia exclusiva sobre la materia y considera que el nuevo modelo impulsado por el Gobierno podría generar confusión al aplicarse a todo tipo de alojamientos ubicados en un medio rural.
Siguiendo las pautas del PNIT, una vez que se haya unificado el mercado del alojamiento rural será el momento de incrementar la eficacia de la promoción y para ello el Ministerio ha preparado un Plan de Promoción del Turismo Rural que ayer fue presentado a los consejeros de Turismo de las Comunidades Autónomas. Este plan se enfocará en dos mercados prioritarios, Alemania y Francia, aunque también contemplará acciones en Portugal y se trabajará en el Reino Unido para mejorar el posicionamiento del destino España entre el colectivo interesado en el turismo rural.