Cofradía y parquistas han conseguido sacar adelante la celebración de la fiesta pese a la polémica existente debido a las tallas de la almeja. La Consellería do Mar establece que la medida mínima para la comercialización de la almeja debe ser de 38 milímetros pero los productores piden una reducción. Y aunque todavía no se sabe si será aceptada la reducción la organización afirma que la fiesta se celebrará igualmente.
Este año la fiesta de la almeja de Carril cumple veinte un años y lo hará consolidada ya como un clásico en el calendario veraniego gallego. La fiesta está bien anclada en agosto, mes de las parrandas gastronómicas y no gastronómicas. Sus organizadores confían en que este año se repita el éxito de público de ediciones anteriores.
La ración de almejas a la marinera se venderá a 9 euros y se cocinarán alrededor de dos mil kilos de bivalvo para la degustación del domingo al mediodía. El día anterior se celebrará el tradicional concurso gastronómico y habrá nombramiento de cabaleiros y damas de la Orde da Ameixa.
Tradición y éxito
La Cofradía de Pescadores de Carril (Vilagarcía de Arousa) decidió, en 1992, organizar un evento para homenajear al marisco rey de la zona y así nació la 1ª Festa da Ameixa de Carril, que alcanzó un rotundo éxito. En Carril se suelen presentar almejas de las clases babosa, rubia y japonesa, con predominio de la primera, que es la autóctona y está considerada como la mejor del mundo, dado el celo que tienen sus cultivadores en utilizar todas las posibilidades biológicas para mejorar el producto.
Carril posee uno de los puertos pesqueros con más tradición y antigüedad de toda la ría de Arousa, ya que desde 1515 está habilitado para la pesca y en 1814 se trataba del punto de partida para el comercio con el resto del continente y América, por decreto de las Cortes. Este lugar se encuentra situado entre las islas Malveira y la isla de Cortegada, siendo actualmente uno de los criaderos de marisco más importantes del país.