Exposición sobre el Camino Kumano Kodo, la vía de los emperadores, en el Museo de Peregrinacións de Santiago
El Kumano Kodo es uno de los caminos más antiguos como rutas de peregrinación en Japón. Recorre las altas montañas de la península Kii, que está al sur de Kyoto y Osaka, frente al Oceano Pacífico. Según los documentos antiguos, fué el emperador Uda el que peregrinó por primera vez a esta península desde Kyoto, alrededor del año 907. Sin embargo, esta zona llena de bosques y ríos ya era un lugar espiritual y venerado desde hace siglos.
En Nihonshoki — el segundo documento más antiguo de Japón– ya hay comentarios sobre esta zona de Kii, en la que se decía que vivían los dioses japoneses en esta península. Hay que aclarar que los primeros japoneses eran de religión sintoísta. El sintoísmo es una creencia en la divinidad de la Naturaleza, algo parecido a las leyendas griegas. Hay dioses y diosas y cada uno con carácter peculiar.
Las 44 fotografías, que estarán expuestas hasta el 11 de abril, forman parte de los archivos de Turismo de Santiago y del Tanabe City Kumano Tourism Bureau. El recorrido por la muestra permite comprobar cómo forjaron su identidad los dos caminos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En la época en que comenzaron a recorrerse las dos rutas, Japón era “el país por donde salía el sol”, y Galicia, “la tierra del Fin del Mundo”, donde se ponía el astro. Y pese a estar tan alejados geográficamente, los dos antiguos caminos compartían muchos elementos comunes en las tradiciones, la espiritualidad, el sincretismo, el paisaje e incluso la gastronomía.
El contacto entre el Camino de Santiago y el Camino de Kumano comenzó con el hermanamiento en 1998 de Galicia y la Prefectura de Wakayama. Ese espíritu de colaboración se rescató cuando Turismo de Santiago visitó por primera vez Tanabe en 2007. Tras ese viaje, se firmó en 2008 un protocolo de colaboración entre el Concello de Santiago y el Ayuntamiento de Tanabe, que llevó a sus oficinas de turismo a un intercambio permanente de experiencias y a un sólido programa de promociones conjuntas. La visita a Santiago del príncipe heredero de Japón, Naruhito, el pasado mes de junio, y su peregrinación por el Camino de Santiago, sirvieron para estrechar más aún los lazos entre las dos rutas de peregrinación.
Hoy en día, muchos de los caminantes del Kumano Kodo, lo recorren como una forma de turismo activo y saludable, y caminan tranquilamente disfrutando de la belleza intacta de esta península. Sin embargo, en ocasiones, ese ambiente sobrehumano hace acallar a la gente para que entienda el significado de hacer el camino y que sienta en medio de un ambiente totalmente espiritual que emiten los elementos naturales hasta las nieblas en las que se funden las montañas.
Desde luego, los edificios de los santuarios sintoístas y los templos budistas son de un alto valor histórico y cultural que hay que visitar. Pero lo más preciado de este camino del Kumano Kodo es la Naturaleza misma ya que desde la época prehistórica cuando no existían aún los santuarios, se creía que en esta península vivían los dioses según las creencias del sintoísmo que se inspiran en el respeto y el temor hacía la Naturaleza. Allí, el peregrino se puede sentir solitario al principio, pero después se sentirá unido y conectado con el universo como todos los elementos de la Naturaleza. Esto es el significado del hacer la peregrinación del Kumano Kodo.