Nuevo albergue en el Camino de Levante y el Camino de la Santa Cruz (San Clemente, Cuenca)
Este fin de semana conocíamos la noticia de un nuevo albergue para peregrinos del Camino de Santiago en la localidad de San Clemente, en Cuenca. El establecimiento ocupa el antiguo edificio de la Casa de los Maestros y está preparado para prestar servicio a dos peregrinos por noche, y está equipado con todo lo necesario para que puedan asearse, descansar, dormir y estar a resguardo.
El Presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, ha estado presente en la inauguración que se celebró el sábado. Además del nuevo Albergue de Peregrinos de San Clemente, también se presentaba la nueva señalización tanto del Camino de Santiago tradicional, el conocido como “Camino del Levante” que pasa por la localidad, como del arranque del “Camino de la Santa Cruz”.
El “Camino de la Santa Cruz” es una alternativa al Camino de Santiago entre San Clemente y Quintanar, un itinerario que recuerda la historia de Fray Francisco, un fraile del convento de Santa Ana, en La Alberca de Záncara, que en el siglo XVII, cuando tenía 57 años y alimentándose sólo de pan y agua, llevó una pesada cruz a cuestas hasta Roma, Jerusalén y Santiago.
La hazaña de este fraile convirtió a La Alberca en un importante centro de peregrinación debido a las reliquias que Fray Francisco consiguió para su convento, las indulgencias que se podían ganar y la fama de los milagros que allí se producían. Miguel García, vocal de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cuenca.
El itinerario se encuentra debidamente señalizado gracias a la labor de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago y, especialmente, de Miguel, un sanclementino que ha peregrinado a Compostela en más de diez ocasiones. Comparte tramos de la Ruta de Don Quijote, pasando por calzadas, puentes romanos y castillos medievales, y disfrutando de la naturaleza, la gastronomía de la zona y la hospitalidad de sus gentes. Quienes lo hagan solamente tienen que seguir las flechas amarillas que sobre un fondo naranja se han colocado en los distintos municipios por los que discurre. Lugares, como Belmonte y San Clemente, que ya en el pasado eran parada obligatoria para muchos peregrinos.
El Camino no cuenta con una red de albergues, aunque son muchos los ayuntamientos que facilitan a los viajeros pabellones, gimnasios y otras dependencias municipales, y los alojamientos que les ofrecen descuentos y que incluso disponen de menús especiales para ellos.