La Real Academia Galega de Ciencias (RAGC) ha decidido conceder ex aequo su Premio de Investigación 2013 a dos trabajos con resultados aplicables a los sectores vitivinícola y forestal. El primero es un sistema para identificar vinos de forma automática. El segundo es un método para curar la tinta de los castaños, la enfermedad más grave que sufre la especie.
Los premios, que llegan este año a su vigésimo segunda edición, serán entregados en una ceremonia que tendrá lugar el 18 de diciembre en la sede de la RAGC, en Santiago de Compostela.
Manuel Martín, responsable de la Unidad de Resonancia Magnética de la USC, y Ricardo Riguera, científico del Centro de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares, de la misma institución, son los investigadores que han desarrollado el sistema automático de identificación de uva en vinos blancos acogidos a las denominaciones de origen gallegas.
Tomando una pequeña muestra de vino se realiza un análisis químico mediante la técnica denominada resonancia magnética nuclear y se compara con la base de datos elaborada también en el marco de este proyecto, en la que se caracterizaron cerca de un centenar de vinos mono y plurivarietales representativos de las variedades mayoritarias de uva en Galicia: Albariña, Godello, Treixadura, Palomino y algunas minoritarias como Loureiro, Doña Blanca y Torrontés.
Por su parte, la propuesta de Elena Corredoira y Ana María Vieitez, del Instituto de Investigaciones Agrobiolóxicas de Galicia, es una alternativa basada en la ingeniería genética que busca atajar una de las enfermedades más habituales del castaño gallego, la tinta, una infección producida por un hongo que lleva al árbol a la muerte. Su método, en cambio, identifica los genes del propio castaño que tienen actividad antifúngica y diseñan estrategias biotecnológicas que consisten en la sobreexpresión de esos genes para conseguir castaños resistentes a la tinta.