El protagonista del Entroido verinés, el Cigarrón, comienza su cuenta atrás para salir a las calles y llevar a cabo su papel, que marca una tradición popular, inspirada en los antiguos cobradores de impuestos del Conde de Monterrei (siglo XVI), aunque es posible que existan más componentes en la elaboración del personaje y que su forma final corresponda a un sincretismo cultural cuyos orígenes sean ancestrales.
El cartel y el programa de este Entroido 2014 ya están preparados para el 20 de febrero, Xoves de Compadres, día en el que hombres y jóvenes de la localidad recorrerán las calles, acompañados del Carro do Meco, se reúnen para cenar y asistir a media noche a la Procesión de las Velas y Sábanas Blancas. Al jueves siguiente, 27 de febrero, se celebrará el Xoves de Comadres, y entre medias, está el domingo Corredoiro, 23 de febrero, en el que tiene lugar la primera fariñada, momento en el que la harina se constituye en elemento central de la fiesta, impregnando a los participantes en un juego de purificación
Otros eventos que marcan el tiempo de Entroido son el Viernes de Compadreo, con la salida de los Escuadrones de Cigarrones; el Sábado de Entroido, con el Bautizo del Cigarrón; el Domingo de Entroido, con la concentración de carrozas, Cigarrones y charangas. Continúa la fiesta el Lunes Fareleiro y Martes de Entroido, para finalizar con el Domingo de Piñata.
El Cigarrón y otros personajes
El traje del Cigarrón pesa alrededor de los 25 kilos, por lo que la movilidad es limitada y el encargado de portar el traje tiene que preparase para poder moverse con agilidad. Detrás lleva una “pelica” (piel) de perro, en otro tiempo de zorro, lobo o gato montés. También lleva chaqueta con galones y las llamadas “charreteiras”, polainas, calzón blanco y faja. Prendidas de un cinturón llevan las “chocas”, que van marcando el ritmo al compás de sus movimientos. El complemento principal es la fusta, llamada popularmente “zamarra”, con la que castigan a todo aquel que durante el Carnaval no mantenga el orden.
Otros personajes del Entroido verinés son los conocidos popularmente como “Capuchones”, disfraces hechos con una especie de sotana negra o de tela estampada, que cubre la cabeza con una capucha, mientras en la cara lleva un antifaz.
Una fiesta en la que se mezclan lo pagano y una religiosidad popularmente interpretada, en la que destacan las parodias de pasajes bíblicos y libros religiosos, conocidas como “Testamentos” y “Entremeses”, acompañadas por coplas y canciones. Entre estas parodias figuran “La Liturgia de los Borrachos”, “El Evangelio de los Borrachos”, “El Testamento Porcelli”, “Pater Noster” y otras letanías.