Curiosamente, la última vez que la Vuelta no acabó en Madrid en los últimos 21 años fue también en Santiago de Compostela, cuando la carrera salió y terminó en Galicia con motivo del Año Xacobeo de 1993.
Este año Galicia volverá a tener un gran protagonismo en la Vuelta, después de que en la edición del pasado año sorprendiera con la organización de la salida desde una batea, en la localidad pontevedresa de Vilanova de Arousa.
En esta ocasión, la plaza del Obradoiro de la capital gallega pondrá el punto y final a la carrera con una contrarreloj individual de 10 kilómetros, que unirá la Cidade da Cultura con la Catedral de Santiago.
De Jerez a Santiago
En este sentido, el director de la Vuelta, que arrancará el 23 de septiembre en Jerez de la Frontera y finalizará el 14 de septiembre, subrayó que “acabar en Santiago nos va a permitir además cruzar España y poner en valor algo que es Patrimonio de la Humanidad, como es el Camino de Santiago”.
Guillén desveló que la organización está trabajando en la idea de hacer coincidir la entrada en meta del último corredor “entre las ocho y media y las nueve menos veinte” para “tratar de combinar una llegada diurna con una celebración de podio nocturna”.
El director de la Vuelta a España, no obstante, no ha querido desvelar cuánto dinero le costará a las distintas administraciones públicas de Galicia albergar la última etapa, aunque sí apuntó que “será lo mismo que a Madrid”.
Fuente: EFE