El Centro Gallego de Madrid una de las entidades civiles de vida continuada más dilatada de la ciudad (1892) sucesor de la Cofradía de Naturales y Originarios de Galicia (1741), asociación tan querida y presente entre nosotros, le regaló a la ciudad en 1982 un Cruceiro, “por su gratitud histórica y centenaria”, que fue ubicado frente a la entidad en la Plaza de Jacinto Benavente.
Este hito de piedra con una imagen del Apóstol, un Crucificado y a sus pies la Madre con su Hijo, que tanto recuerdan a esa tierra, es el punto de inicio popular del Camino de Santiago que parte de Madrid, aunque el punto oficial sea la Iglesia de Santiago a escasos 150 metros del Palacio Real.
Los gallegos eminentes que viven en Madrid siempre formaron parte de esta asociación. Y aquí una pequeña nomina de los primitivos socios que encabezarían:
Augusto Gonzalez Besada, Ministro de Hacienda.
Emilia Pardo Bazán, eminente escritora.
Basilio Álvarez, periodista y diputado.
Ramón Suarez, escritor y diputado.
A ellos podríamos añadir un sinfín hasta nuestros días, que ahora sentirán un poco de “morriña” cuando pasen ante el cruceiro en la popular plaza, camino a la Puerta del Sol.
Antonio Caballos Garcia