Este codiciado crustáceo atrae a mucho público, por lo que en las últimas ediciones el producto se agotó rápidamente. Aunque el protagonismo de esta celebración lo tiene el percebe, hay también otras actividades, como la verbena que hay al anochecer, contribuyen al disfrute del visitante. La programación cultural comenzará ya el viernes, 11 de julio, con la inauguración de una exposición fotográfica y con la celebración de un taller de cocina infantil. Además por la noche pasarán por el escenario el grupo The Lákazans.
Ya el sábado el percebe do Roncudo, conocido por ser el de mayor calidad de Galicia, recobrará de nuevo el protagonismo, aunque también se servirán otro tipo de exquisiteces como son las empanadas y el pulpo. Para la degustación, la organización cuenta con una carpa en el puerto, y aparcamiento gratuito al lado de la fiesta.
La calidad del percebe
La calidad de este preciado marisco que habita en las costas gallegas varía según la temperatura marina y la fuerza con la que las olas embistan a las rocas. Por ello, cogerlos requiere buen estado físico y, sobre todo, mucha destreza para sobrevivir a los caprichos del mar. Aunque vive pegado a las rocas, como los moluscos, el percebe pertenece a la familia de los crustáceos. Su parte comestible está cubierta por una piel parda oscura y dura que termina en una uña dividida en varias capas o escamas. El pedúnculo carnoso o pie es el que le permite adherirse a la roca, donde vive formando grupos o piñas.
Su preparación es muy sencilla: se vierte en una olla agua, sal y laurel. Cuando el agua hierve se echa el percebe y se deja cocer durante cinco minutos. Existe una variante, que es la cocción con la propia agua del mar.