El Comité de Patrimonio Mundial, que pertenece a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ha declarado “Valor Universal Excepcional” el casco histórico de la capital de Galicia.
Además el Ayuntamiento compostelano ha señalado que, en el documento elaborado por este comité, hay “referencias a la influencia de Santiago” en el “desarrollo de la arquitectura y del arte”, no sólo en Galicia, sino también en el norte de la Península Ibérica.
Asimismo, este comité ha incidido en el “notable estado de conservación” de la Ciudad Vieja de Santiago, que ha achacado a “las políticas de conservación que preservaron la integridad de los monumentos y de los edificios”.
“La Ciudad Vieja es un lugar habitable y animado, donde habitantes y negocios conviven con el turismo. El desarrollo urbano respetó los espacios naturales, donde los verdes campos gallegos se unen a la ciudad histórica”, ha apuntado el Comité de Patrimonio Mundial en el documento.
Sobre Galicia, este comité ha hecho hincapié en que, en la Ciudad Vieja, se combina “la arquitectura gallega original, con sus típicas galerías de madera y materiales tradicionales, como la piedra, la madera o el hierro, con grandes monumentos que constituyen un magnífico recorrido a lo largo de la historia del arte europeo y universal”.
Desde el año 2007 para poder aspirar a la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco es necesario contar con la declaración de Valor Universal Excepcional. De ahí que para todos aquellos bienes naturales y culturales incluidos entre los años 1978 y 2006 -como es el caso tanto del Camino de Santiago como del casco histórico compostelano- este reconocimiento debe elaborarse y aprobarse con posterioridad.
En la última reunión del comité de Patrimonio Mundial de la Unesco celebrada en Catar se aprobaron 127 declaraciones de bienes de todo el mundo, de las que 16 eran españolas. El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y todo el Real Sitio fue otro de los enclaves culturales que obtuvieron la distinción.