La Compostela

La  Compostela  es  un  documento,  otorgado  por  las  autoridades  eclesiásticas,  que  certifica haber completado el mínimo de kilómetros requeridos para llegar a Santiago. Se expide en la Oficina  de  Acogida  al  Peregrino en  Santiago de  Compostela  a los peregrinos que  presentan la credencial  del  Camino,  debidamente  sellada a  lo  largo  de  la ruta  recorrida. Quedan  excluidas, por  tanto,  otras  formas  de  desplazamiento  para acceder  a  la  Compostela,  excepto  cuando  se trate de discapacitados.

Para obtener la Compostela hay que cumplir con las siguientes condiciones:

  • Esta credencial  es  sólo  para  los  peregrinos  que  desean  hacer  la  peregrinación  con  sentido cristiano, aunque sólo sea en actitud de búsqueda.
  • Haber recorrido,  como  mínimo  y  de  forma  seguida,  los  últimos  100 kilómetros  a  pie  o  a caballo, o los últimos 200 kilómetros si se hace en bicicleta.
  • Presentar la credencial del peregrino debidamente sellada, como testimonio del peregrinaje.

Si falta algún sello o existe un error en las fechas, la Compostela puede ser denegada.

Los  niños  que  hagan  la  peregrinación  con  sus  padres  o  en  grupos,  y  que  han recibido  el sacramento  de  la  Comunión,  o  que  tienen  la  capacidad  de  comprender  lo  que  significa  la naturaleza  espiritual  o  religiosa  del  Camino,  pueden  recibir  la Compostela.  Si  no  son  lo suficientemente maduros, se les concede un certificado especial con sus nombres.

Aquellos  que  hayan  completado  el  Camino  por  otros  motivos  (lúdicos,deportivos…)  podrán solicitar al llegar a Santiago otra certificación conocida como el certificado del peregrino.

«In memoriam»

La Oficina del Peregrino ha creado un documento que denomina «In memoriam» que también quiere ser un recuerdo para las familias de los que han fallecido haciendo el Camino y que, por tanto, no podrán recibir la compostela.

Otros documentos

Desde  hace  años  muchos  peregrinos  no  terminan  su  largo  caminar  en  Santiago, sino  que continúan recorrido hasta Fisterra o Muxía. Ante la gran cantidad de romeros que reclamaban un  documento  que  acreditase  que  cubrieron  ambos  itinerarios  se  crearon  dos  certificados específicos,  no  reconocidos  por  la  Iglesia,  y  expedidos  por  los  ayuntamientos.  Se  trata  de  la fisterrana (creada en 1997), que se debe solicitar en el albergue de Fisterra, y la muxiana, que se pedirá en la Oficina de Turismo de esta localidad costera.

Post patrcinado por: HI-TEC

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